El objetivo práctico de la SPINOLOGÍA es el mantenimiento de la vitalidad de las personas a través de la corrección regular de los desajustes de la espina dorsal. El spinologista tiene como finalidad mantener siempre el cuerpo tan libre de desajustes vertebrales como sea posible, independientemente de como se sienta la gente (presencia o ausencia de síntomas). El medio para conseguirlo es doble. Por una parte la técnica de ajuste vertebral exclusiva de la SPINOLOGÍA. Sus características principales son la suavidad y la especificidad. Al ser una técnica precisa y suave, es por lo tanto indolora. El spinologista trabaja exclusivamente en la columna vertebral al ser este el único lugar del cuerpo donde se pueden dar estas interferencias en el sistema nervioso central. Por otro lado, los profesionales de la SPINOLOGÍA compartimos nuestra filosofía de vida para que la gente pueda comprender mejor como funciona su cuerpo y el porqué de la necesidad de nuestro trabajo para todos. Este cometido lo llevamos a cabo por medio de conferencias, redes sociales de Internet, escritos y respondiendo a las preguntas que surgen todos los días en nuestros centros. La propuesta que lanzamos desde la SPINOLOGÍA es la de entender nuestra profesión como un mantenimiento y hacer uso de la misma de forma regular durante toda la vida.
El ajuste vertebral es el retorno de una o varias vértebras a su centro y dinámica naturales.
Es importante resaltar que el verdadero ajuste lo hace el propio organismo.
El papel del spinologista es trascendental para que esto se dé, pero de ninguna manera se debe afirmar que el profesional de la SPINOLOGÍA es quien lleva a cabo el ajuste vertebral.
El proceso técnico que se desarrolla cada vez que se corrige un desajuste es el siguiente:
1- Localización y análisis del desajuste vertebral por medio de la técnica exclusiva de la SPINOLOGÍA llamada «Vertebraille».
Los músculos profundos que recorren la espina dorsal se encargan de la salvaguarda de la misma a la vez que participan, junto a músculos más potentes, en movimiento, equilibrio y postura. Cuando una vértebra se desajusta, se inicia inmediatamente lo que se llama en fisiología «el reflejo miotático» a través del cual el sistema nervioso sabe de las necesidades de ajustar dicho segmento vertebral. El spinologista lo que hace es captar e interpretar por el Vertebraille la intención del cuerpo al haber músculos con una cierta tensión de trabajo queriendo llevar la vértebra a su sitio y dinámica natural.
2- Impulso para el ajuste.
Es el aporte de una fuerza específica, controlada y delicada por parte del spinologista para que el cuerpo la utilice en la corrección del desajuste vertebral. Aquí son importantes la especificidad, la velocidad, la línea de dirección y el momento exacto de la aplicación del impulso. Todos estos factores, que se trabajan intensamente a lo largo del curso de formación, son los que excluyen el uso de la fuerza, y por lo tanto el dolor, en la técnica de SPINOLOGÍA. Si se ignoraran estos componentes se convertiría la técnica en una manipulación, algo que evidentemente no es.
3- Comprobación del ajuste vertebral.
Es la confirmación, por medio de nuevo del Vertebraille, de la corrección del desajuste vertebral. Es la apreciación por el tacto de que ya no hay intención por parte del cuerpo de intentar llevar la vértebra a su dinámica y lugar ideales. La tensión de trabajo de los músculos ha desaparecido y el equilibrio entre los músculos paralelos a la columna se ha recuperado.